El mes de la mujer es para muchos motivo de celebración! Y aunque nos encantan las rosas, los chocolates y las felicitaciones, no es eso de lo que queremos hablar hoy.
¿Te has preguntado que se celebra realmente en el día de la mujer?
Esta fecha es la conmemoración de la lucha histórica de las mujeres por la igualdad de condiciones, y aunque se ha hablado mucho del tema, las desigualdades con respecto a los hombres siguen existiendo.
Queremos aprovechar este mes para contarte sobre tres cosas muy sencillas que podemos hacer como mujeres para apoyarnos y seguir luchando por la igualdad.
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Dejemos de criticarnos entre nosotras
Se nos ha empezado a volver instinto criticar a una mujer cuando vemos que tiene o hace algo que es diferente a lo que consideramos “normal”. Cuando vemos a una mujer mayor de 30 que no se ha casado, cuando no nos gusta su forma de vestir, cuando publica fotos que no van con nosotros, cuando tiene cirugías estéticas, entre otras mil cosas. Nuestra primera reacción suele ser buscar una crítica, juzgar y catalogar a estas mujeres haciéndolas ver inferiores.
Dejemos de criticarnos y empecemos a apoyarnos entre nosotras, no buscar instintivamente una palabra despectiva o un comentario degradante, en cambio entender que todas somos diferentes, que lo diferente no es malo y que la forma en como cada una decide vivir su vida es la libertad que debemos dar pues es la libertad que queremos para nosotras mismas.
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No nos quedemos calladas
Diariamente somos testigas de diferentes tipos de maltratos hacia las mujeres: desde un comentario maluco que alguien hace, hasta maltratos físicos y verbales, y por no incomodar, por miedo o simplemente por no sumarse al problema preferimos quedarnos calladas.
Aprendamos a defendernos entre nosotras, pues así empezamos a crear conciencia entre todas. La próxima vez que veas que alguien se está burlando de una mujer, las están criticando o cualquier otro tipo de maltrato, ayúdala, apóyala y busca hacerla sentir bien y segura.
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No compitamos entre nosotras
Se nos ha vuelto costumbre pensar que para ser buenas en algo debemos ser mejores que las demás. Nos acostumbramos a competir y vernos entre nosotras como una amenaza, a pensar que para ser buenas en algo debemos probar que somos las mejores.
Debemos entender que lo que nos hace buenas no es el hecho de ser mejores que otras, lo que nos hace buenas es ser cada vez mejores que nosotras mismas y cuando entendemos eso aprendemos que entre todas nos debemos apoyar en nuestros procesos y levantarnos mutuamente, porque cuando una cumple sus metas, todas ganamos.
Aunque el mes de la mujer es el momento perfecto para recordarnos a nosotras mismas que debemos estar unidas, esto es algo que debemos tener presente todos los días. Así seremos mucho más fuertes, nuestras acciones tendrán más impacto y avanzaremos más rápido en la lucha por la igualdad.
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